viernes, 13 de julio de 2012

Richard Meier en el Museo Carrillo Gil

Decía Juan Pablo II:  “Las obras de arte hablan de sus autores, nos introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.”  Ésta no es la excepción del arquitecto Richard Meier, ganador del premio Pritzker  1984.

A partir del 2 de junio pasado, y hasta el 26 de agosto, el Museo Carrillo Gil de la Ciudad de México exhibe una interesante retrospectiva organizada por Richard Meier & Partners Architects y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), la cual celebra la carrera de 48 años de Meier y la contribución que ha realizado a la arquitectura y al diseño en el mundo.

Un arquitecto influye en cada ciudad donde proyecta, en el entorno y en la forma en que se perciben los espacios; tiene la gran responsabilidad de construir pensando en el ser humano y en la forma de mejorar el contexto.

Museo dell'Ara Pacis Por Alessio Damato
En esta interesante retrospectiva que incluye bocetos originales de proyectos, quince maquetas, fotografías y un video, donde se puede escuchar a Richard Mayer explicando algunos de sus diseños, podemos apreciar su gran maestría para trabajar los espacios exteriores e interiores.


High Museum of Art en Atlanta
Desde sus comienzos, Meier ha seguido una línea determinada y permanente en sus proyectos; ha dejado de lado las tendencias pasajeras y las modas, y se ha mantenido fiel a sus ideas. Aunque sus edificios más recientes muestran un refinamiento respecto a los iniciales, siguen siendo de un estilo inconfundible, en los que concede siempre la misma importancia a la claridad de líneas, a la armonía, a los espacios y a la luz. La organización de sus edificios se basan en tramas geométricas que obedecen a condicionantes de su entorno. En su mayoría, los edificios de Meier son blancos; el color que considera más puro, puesto que “reúne a todos los demás”, además que es una tonalidad que va cambiando durante el día.

Según manifiesta Meier, Le Corbusier y Fram Lloyd Wright, entre muchos otros, han ejercido una importante influencia sobre él. No obstante, considera que la arquitectura es una disciplina que se encuentra en un continuo flujo, por lo que van cambiando con el paso de los años los arquitectos que marcan estilos y que influencian a los demás.

Meier ha sido distinguido con numerosos premios. En 1984 le fue otorgado el premio Pritzker, el reconocimiento internacional más importante en arquitectura a nivel mundial, y en 1997 recibió el máximo galardón estadounidense de su profesión: la medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectos.

Chiesa del Dio Padre Misericordioso
El Museo Carrillo Gil, bajo la dirección de la licenciada Vania Rojas Solís, con la idea de introducir nuevos y diversos públicos a sus salas, nos presenta una muestra muy limpia que busca difundir y compartir la esencia del trabajo realizado por el arquitecto estadounidense Richard Meier. Hasta el día de hoy se calcula que han asistido al museo, desde que inicio esta exhibición, alrededor de 11,200 personas.
Getty Center Foto: archivo del UNIVERSAL
Hablando con Vania, directora del Museo de Arte Carrillo Gil desde octubre pasado, me comenta que, además de formar un nuevo equipo, han buscado nuevos proyectos y ha mantenido conversaciones con diferentes museos, para ampliar la gama de exposiciones y poder difundir trabajo de calidad. En una de estas gestiones con los directivos del MARCO de Monterrey, comenta Vania, organizaron traer la retrospectiva de Meier a la Ciudad de México para darnos la oportunidad de apreciarla aquí, y agrega: “la muestra tiene distintos niveles de lectura, es una exposición sencilla de disfrutar, según los gustos y las edades de los visitantes.”

Mis obras favoritas de la muestra:

El High Museum of Art en Atlanta (1980-1983) es un proyecto donde la luz, ya sea directa o filtrada, es una preocupación constante en todo el edificio. Además de su aspecto funcional, la luz es un símbolo de la función de este museo como lugar de iluminación estética y valores culturales iluminados.

Poco después de recibir el premio Pritzker, Meier recibió el encargo de diseñar un gran complejo de edificios: el Getty Center de los Ángeles (1984-1997). Este museo se erige como una acrópolis que ofrece espectaculares vistas de la ciudad, las montañas y el océano.


El Getty Center fue el primer edificio que recibió la certificación LEED después de que el US Green Building Council (USGBC) estableciera dichos parámetros en 1998. Este complejo es un reflejo de la filosofía de Meier & Partners, la cual considera desde el anteproyecto elementos sustentables como la luz natural, así como tecnologías y materiales para la circulación y el ahorro de energía.

En la Chiesa del Dio Padre Misericordioso, Iglesia del Jubileo en Roma (1996-2003), la luz se difumina sobre el volumen interior de la iglesia y varía de acuerdo a la hora, el clima y la estación del año, impartiendo un carácter particular a los espacios interiores.  

El Museo dell´Ara Pacis en Roma (1995-2006), localizado a la orilla del río Tíber, fue diseñado como un escenario renovado para albergar el Ara Pacis, altar de sacrificios que data del año 9 a. C., que fue planeado para preservar el legado cultural de Roma.

En el Arp Museum en Remagen-Rolandseck, Alemania (2002-2007), el diseño representa la integración perfecta del espectacular terreno del edificio con la misión del museo, la cual es exhibir la obra del maestro Hans Arp y su círculo. Una de las características exclusivas de la región donde se localiza el museo es la serie de castillos medievales que se extienden a lo largo del río Rin. El museo responde y reproduce las formas de estas cautivadoras reliquias.

En esta muestra también se pueden apreciar algunos proyectos sin construir y dos que se están desarrollando en México.

Como lo señala la página web oficial del Museo, para Richard Meier, “los lugares de encuentro deben de personificar el sentido de inspiración que yace en el corazón de toda idea urbana, de tal manera que sus diseños arquitectónicos no sólo acomodan la actividad humana, sino que contribuyen activamente a la modelación de las acciones humanas y, por lo tanto, ayudan a transformarlas en algo que podamos reconocer como significativo y satisfactorio.”

Parte de la filosofía de Meier recae en una idea doble para la vida en una ciudad: la accesibilidad, combinada con lo necesario para dar forma a nuestros pensamientos.
Para Meier, la tarea del arquitecto es promover el desarrollo de dichos valores, y asegura que una forma fundamental de lograrlo es a través de una arquitectura de conexión, una arquitectura que entrelace las plazas urbanas, las calles y los parques, que todavía forman la mayor parte del tejido urbano.

En lo personal, del trabajo de Richard Meier, me gusta especialmente su tratamiento de la luz natural en los interiores. Considero que en esta retrospectiva se puede apreciar el talento y la pasión que tiene Meier por el diseño; es innegable el cuidado que hay en cada detalle de su obra. Me quedo muy motivada a realizar mejor mi trabajo.

Agradezco al Museo Carrillo Gil por esta excelente muestra y les recomiendo que no se la pierdan.

Hasta la próxima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios