Encuentros de personas y alimentos

Un diseñador de interiores es un creador de espacios destinados a generar encuentros entre los seres humanos; espacios que se justifica en la medida que generen encuentros entre las personas conforme al objetivo del área en cuestión.

Firma de Interiorismo Mariangel Coghlan

El objetivo central del comedor es el encuentro familiar alrededor de la comida; por lo que se diseña en función de esta actividad básica del ser humano.

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Lo importante en estos espacios es el mobiliario que se utiliza, principalmente la mesa y las sillas; en algunos casos, cuando el espacio es más amplio, se puede complementar con una cómoda, trinchador, consola o ropero bar, dependiendo el caso.

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La mesa del comedor, en la antigüedad, surgió como un mueble fundamental, pues era alrededor de ella donde las familias se reunían para hablar y convivir, además de “celebrar” las comidas y las cenas. Es un mueble de gran importancia que ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo. En un principio la madera era prácticamente el único material que se utilizaba para su fabricación; tanto el tablero o la cubierta como las patas que se hacían de madera maciza.

 

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La evolución de las mesas de comedor, y en general de los muebles, ha ido muy ligada con el desarrollo de las diferentes corrientes artísticas. Durante los siglos XVIII y XIX comenzó a elaborarse un nuevo tipo de mesa de comedor en las que el sentido funcional del mueble no era el único objetivo que se perseguía. A partir de ese momento se fabricaron muebles y mesas de comedor que buscaban ofrecer características artísticas: que el mobiliario fuese bello y elegante, igual que lo es una obra de arte, pero sin perder su utilidad práctica.

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Con el paso del tiempo se empezaron a utilizar otro tipo de materiales como mármol, cristal, metal y acero. La innovación técnica que se ha producido durante los últimos cien años ha permitido reducir los costos de producción, y ofrecer en el mercado mesas y sillas muy resistentes fabricadas en materiales como las resinas sintéticas de gran calidad, como el polietileno o inclusive el policarbonato, totalmente transparentes, algo impensable anteriormente.

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El formato que se puede utilizar de mesa de comedor es muy variado. Hay mesas rectangulares, cuadradas, redondas y ovaladas, se fabrican en muy diversas medidas y materiales; existen también las opciones convertibles: redondas que se hacen cuadradas, o al revés, y las mesas en las que es posible ampliar la superficie, comúnmente llamadas de extensión.

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La decisión de la medida de la mesa es primordial para lograr un buen diseño de comedor. El criterio de selección se debe basar en las dimensiones del espacio con las que cuenta nuestra casa; el formato puede variar según nuestros gustos y preferencias, pero igualmente se tienen que tomar en cuenta las medidas del área con en cuestión. Decidir los materiales es el siguiente criterio a estudiar. Se deben considerar los acabados con los que cuenta el espacio, además de analizar la luz natural del mismo. Un elemento muy importante de estos lugares es la luz artificial; poner un candil sobre la mesa de comedor es un punto importante a considerar para obtener una buena iluminación.

Hoy en día se puede conseguir una innumerable variedad de mobiliario para el comedor: antiguos, modernos, de diseñador, de piedra, de madera, de cristal, de ónix, de pergamino, de acero, combinados, etcétera. El estilo final se determinará por todo el conjunto de elementos colocados en el área; lo primordial es lograr una armonía entre el mobiliario, los accesorios y el espacio.

Recomendaciones generales

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-     Lo principal para un buen diseño de comedor es respetar el espacio libre y dejar la suficiente área para circular cómodamente en el lugar. Reflexionar sobre las dimensiones en cuestión es un tema realmente importante, pues de esto dependerá mucho del éxito del diseño.

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-      Cuando el área es muy reducida para el comedor, lo conveniente es utilizar muebles pequeños y muy ligeros visualmente para poder sentir más el espacio. Si se tiene un lugar con dimensiones amplias se pude utilizar cualquier mobiliario que nos agrade, pero no es necesario poner muebles para llenar todo el espacio.

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-     Dejar muchos objetos sobre la mesa de comedor, cuando no se usa, no es algo agradable a la vista. Es muy recomendable dejar la mesa limpia y con un solo arreglo al centro; las servilletas, las vitaminas, el azúcar y los cuadernos de las tareas de los niños no se ven bien. Se debe recoger cuando se halla terminado de comer o estudiar. Esto nos ayudará a visualizar mejor el espacio.

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-    No es necesario poner bodegones o cuadros relacionados con la comida forzosamente, hay muchas otras opciones para adornar y completar el espacio del comedor. Se pueden colgar desde unas sencillas canastas hasta una pieza de arte, lo que cuenta es la creatividad que tengamos para lograr un espacio atractivo en el que podamos disfrutar de la comida y la convivencia.

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Actualmente el tema de los alimentos ha generado más interés y es muy valorado, no sólo por las delicias que podamos degustar, sino por todo lo que implica el ritual de una comida: la vajilla, los manteles, el arreglo de la mesa y, por supuesto, una inolvidable conversación.

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Disfrutar de una buena comida, de la sobremesa y la convivencia, es uno de los grandes placeres de la vida; un comedor bien diseñado, agradable, cómodo, nos permitirá gozar de esos momentos maravilloso de encuentros de familia, amistad y vida.

¡Hasta la próxima!

Diseñando sueños

He descubierto que los retos creativos son apasionantes y muy refrescantes para reinventar el diseño.

Continuamente me preguntan sobre lo que hago, cómo lo hago, a qué me dedico realmente, y cuál es la historia de mi firma, por lo que he decidido compartirles un poco de todo esto.

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Comenzaré por contarles de mi historia como diseñadora. Desde muy pequeña me atraían los espacios, me recuerdo haciendo planos antes de ir a primaria, jugando a remodelar y arreglar mi casa de muñecas, planeando y fabricando muy rudimentariamente una casa en un árbol, por supuesto, jugando con bloques de madera y construyendo cosas. Conforme iba creciendo cada vez era más consciente de la estética del lugar en donde vivía y de mi entorno, disfrutaba enormemente los paseos familiares y todas las salidas que hacíamos. Me encantaba dibujar y era muy perfeccionista al hacerlo, bueno, en realidad me parece que lo sigo siendo. 

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Después de plantearme varias opciones de carreras y universidades, y pasar por diversos periodos de dudas, decidí estudiar arquitectura de interiores. Poco antes de iniciar la universidad mi mamá me preguntó: ¿A qué te quieres dedicar cuando acabes de estudiar?, ¿qué te ves haciendo profesionalmente? Fue entonces cuando ya no tuve ninguna duda pues mi pasión es, ha sido y probablemente seguirá siendo, “arreglar casas”; hacer de los espacios habitables lugares armoniosos, atractivos y hermosos, pues estoy convencida de que habitar un espacio bien diseñado y agradable nos ayuda a ser mejores personas y a disfrutar más la vida.

 

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Terminar mis estudios universitarios, una mención honorífica, y los ímpetos de juventud me hacían sentir la mejor diseñadora del mundo, estaba convencida de poseer todos los conocimientos existentes en el tema; la realidad era muy diferente de esos “sueños”. Evidentemente la formación académica es importante, y desde luego que nos ayuda, sin embargo, cuando empecé a trabajar, descubrí que tenía mucho por aprender, que en realidad no tenía idea de la vida profesional. Cada día estoy más convencida que el aprendizaje en ambientes laborales reales es irremplazable. 

Colección Agave

Hasta la fecha estoy muy agradecida de la gran oportunidad que me dieron en mi primer trabajo, aprendí mucho; me enamoré del proceso de la fabricación de mobiliario, de las maderas naturales y del conocimiento profundo del espacio habitable. Conocí las bondades de estar cerca de los clientes, de entender sus necesidades y comprender sus aspiraciones; también descubrí la parte menos atractiva de este trato, cuando no se les entrega lo que esperan, situación nada glamorosa. Fue entonces cuando visualicé claramente cuál era mi sueño profesional: tener mi propia firma de diseño interior y crear un estilo propio.

Colección Cactus

Después de tres años de trabajar para una marca, decidí que era el momento de iniciar mi trayectoria profesional independiente; entonces me asocié y fundé una firma con nombre y estilo propios. Dediqué catorce años de mi vida a trabajar en ese sueño. Realicé proyectos de los que hasta ahora estoy muy orgullosa, pero llegué a un punto donde ya había alcanzado lo que me propuse en un principio, y decidí volver a comenzar, esta vez por mi propia cuenta, con nuevos retos y con metas más altas: decidí reinventarme profesionalmente.

Firma de interiorismo

Firma de Interiorismo Mariangel Coghlan

Iniciar una firma de interiorismo, hasta cierto punto, es algo fácil; el reto es prosperar. Primero, para disfrutar todo el proceso, tiene que apasionarte lo que haces; segundo, debes tener muy claro lo que quieres lograr, plantearte una misión y una visión como empresa; tercero, diseñar una imagen corporativa que represente tus ideales como firma y, por último, pero lo más importante: trabajar, trabajar y trabajar.

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Soy una persona que no cree en la suerte. Me parece un tanto frívolo cuando me dicen: “que suerte has tenido, todo te ha salido bien.” Generalmente, cuando escucho este comentario sonrío, pero por dentro pienso: “en realidad he trabajado mucho para hacer lo que me gusta y, con dedicación y pasión, me he esforzado en conseguirlo.” Creo que las grandes cosas se consiguen así, no caen de los árboles.

Colección Tequila

Lucho por aprovechar todas las oportunidades que se me presentan y le dedico muchas horas a un solo diseño para perfeccionar los resultados. Considero que todos los días se puede conocer algo nuevo; uno nunca debe parar de estudiar. Me encanta ver la capacidad que tienen los niños de sorprenderse y me esfuerzo por seguir sorprendiéndome de esa forma, disfrutando y analizando todo lo que me rodea. De lo bello y de lo feo, de los éxitos y de los fracasos, de todo se puede y debe aprender.

Inspiración

Por Mariangel Coghlan

¿De dónde viene mi inspiración? Pregunta recurrente. Mi respuesta es: “de todas partes; de lo que vivo, de lo que leo, de lo que como, de lo que converso, de lo que escucho, de los lugares que visito, de lo que estudio.” En mis diseños se ve la influencia de todo lo que soy, de todo lo que hago; inevitablemente me configura mi entorno pero, al mismo tiempo, también colaboro en configurarlo. Comparto plenamente la idea que tenía al respecto Pablo Picasso: “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.”

Por Mariangel Coghlan

Me esfuerzo cada vez más para proponer algo nuevo, distinto y emocionante. Me entusiasman los retos, me parece que son realmente apasionantes si aprendemos a disfrutar el proceso haciendo bien el trabajo, cuidando los detalles y luchando por reinventarnos.

Por Mariangel Coghlan

Servicios

Como firma de interiorismo damos asesoría para cualquier proyecto de diseño de interiores. Desde un espacio pequeño de pocos metros cuadrados hasta grandes superficies, según nos lo soliciten. Realizamos proyectos, siempre con la máxima ilusión de hacer nuestro mejor trabajo, en los que proponemos un diseño conceptual general del espacio, con una idea rectora de mobiliario, materiales y acabados. Nuestra meta es hacer el proceso lo más placentero y emocionante posible a nuestros clientes y ayudarles a tener espacios fascinantes que les ayuden a vivir mejor.

Firma de Interiorismo Mariangel Coghlan

No creo que para un proyecto se tenga que adquirir todo nuevo. Mi idea del diseño es aprovechar lo que ya se tiene: lo que funciona respecto al concepto rector, las piezas que tengan una historia familiar; algunos objetos se pueden intervenir, reutilizar y adecuar, siempre y cuando colaboren con el resultado deseado. La parte de proponer piezas nuevas es emocionante, pues se diseña desde el inicio pensando en un espacio determinado.

Proyecto Perales

Diseño

Para mi el proceso creativo es de suma importancia para crear buenos espacios. Tener un concepto o idea rectora para iniciar a proyectar es indispensable para lograr un buen diseño. Considero que se vale combinar materiales, colores, texturas, pero siempre con una intensión para que la mezcla de mobiliario y objetos resulte atractiva. El orden es indispensable para poder crear espacios armoniosos.

Firma de interiorismo Mariangel Coghlan

Estilo

Me gusta combinar estilos, mezclarlos y generar nuevas formas de percibir los espacios. En mi firma de interiorismo hemos creado nuestra propia visión del estilo que nos caracteriza, el cual es fusión+México: el resultado de la reflexión sobre la interdependencia internacional de tendencias del diseño de interiores a la luz de las maravillosas formas, colores y recursos naturales que, muy particularmente, ofrece nuestro país. 

fusión+México por Mariangel Coghlan

Trabajar en una firma de interiorismo es una aventura continua; todos los días se presentan nuevos retos y situaciones emocionantes. Hacer interiorismo es una forma de contribuir a generar espacios funcionales, agradables, estéticos y más bellos; es ayudar a otros, a través del diseño, a que puedan disfrutar de los lugares que habitan; es, de alguna manera, mi forma de contribuir para hacer de este mundo un lugar mejor. 

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¡Hasta la próxima!

Espacios pequeños

El tamaño del espacio no es lo más importante para hacer una casa acogedora; tampoco son los muebles, el color o los materiales; más importantes son el orden, el concepto de diseño y, lo más fundamental, el calor humano que ofrezca la familia que habita el espacio.

Cada día es más común la construcción de viviendas en espacios reducidos, pero no por eso tenemos que tener una casa “apretada”; incluso, vivir en poco espacio, puede llegar a tener ventajas que tenemos que aprender a aprovechar.

Me han preguntado muchas veces si es más difícil diseñar para un espacio pequeño que para un grande. En realidad el reto siempre es el mismo y hacer un buen diseño a gran o pequeña escala requiere del mismo esfuerzo o dedicación. Tenemos que analizar cuidadosamente las necesidades y las posibilidades que podemos desarrollar en estos espacios, ya sean grandes o pequeños, estudiando la mejor opción para cada zona; un buen diseño ayuda a optimizar al máximo el área con la que se cuenta.

Estancias
Generalmente, cuando se tienen pocos metros cuadrados para vivir lo más recomendable es abrir el espacio y compartir varias funciones en el mismo. Es decir, en vez de tener cocina, comedor y sala —cada una de estas habitaciones por separado— lo ideal es compartir el mismo espacio en una estancia más amplia donde convivan las tres zonas en una. Esto tiene una gran ventaja, al percibir todo el espacio de esta forma se ve más amplio y es relativamente más fácil mantenerlo limpio y ordenado.

Cuando la cocina está abierta hacia esta área, se logra la amplitud que buscamos, pero es muy importante mantener esta zona especialmente higiénica y atractiva; la idea es que resulte agradable y práctico usar los espacios de los que disponemos simultáneamente.

Mobiliario

Una regla básica para lograr un resultado satisfactorio en un espacio pequeño es utilizar pocos muebles y con las medidas correctas; de preferencia que a la vista sean muy ligeros y que se respete en la medida de lo posible el espacio libre. Teniendo esto en cuenta, cualquier espacio pequeño puede ser hermoso.

No se deben colocar demasiados muebles en un área chica, puesto que queda sin espacio para ser habitado. Al contrario, si se dejan áreas libres y no se satura de mobiliario y objetos, la sensación y la realidad es de una mayor amplitud.

  

Dormitorios
Si tenemos unos cuantos metros para el dormitorio, una cama king size no siempre es la mejor opción, evidentemente, ocupa mucho espacio y no queda más para nada; es mejor una cama queen size o matrimonial. La recomendación es seleccionar un modelo ligero y no alto pues, además de que quita espacio, no es cómodo. Una cama baja siempre va a permitiros sentir más amplitud. De igual manera hay que utilizar poco mobiliario, que sea de pequeñas dimensiones.

En un pequeño dormitorio para bebes o niños hay muchas posibilidades para aprovechar bien el espacio, este es un tema extenso, que en otra ocasión abordaré.

Baño

La comodidad no está reñida con los metros cuadrados; podemos sacar el máximo rendimiento posible a esta estancia tan importante, convirtiéndola en un lugar agradable a nuestros sentidos y perfectamente en línea con nuestro gusto por el bienestar. Lo esencial es el aprovechamiento de aquellos rincones muertos y olvidados. Igualmente, existen accesorios que nos pueden ayudar a mantener todo en orden, un aspecto que siempre agradecerá nuestra visión y que nos permitirá disfrutar de este espacio.

Acentuar una pared

Pintar una sola pared con un color interesante y atrevido es una forma efectiva de darle un toque distintivo y divertido al espacio, además que ayuda a que parezca más grande. Un muro en un tono contrastante crea la ilusión de distancia, de amplitud. Utilizar algún diseño colorido, un tapiz, o algún otro material es otra manera de crear el mismo efecto, además de que la textura hará un espacio más atractivo.

No saturar
Para sacar el máximo provecho al espacio tenemos que estudiar detenidamente las dimensiones y cuidar especialmente las proporciones del mobiliario que vamos a utilizar. Pero, sobre todo, no debemos de acumular cosas innecesarias, pues sólo van a deslucir el lugar. Depurar lo que uno guarda siempre es una buena idea y nos ayudará, por el orden, a disfrutar de cada espacio.

Iluminación 
La iluminación adecuada puede hacer la diferencia en un espacio pequeño. La luz que ilumina una habitación puede crear una ilusión de amplitud. Al diseñar un espacio pequeño hay que tomar en cuenta la luz natural y tratar de sacarle el máximo provecho. La iluminación artificial es igualmente importante y tendrá que estar muy bien planteada y diseñada para lograr espacios armoniosos y funcionales. En general para la luz artificial mi recomendación es utilizar luz calida —amarilla—, pues nos da una atmósfera agradable, hay que evitar la luz fluorescente o blanca.

Espejos

Los espejos son ideales para crear una ilusión de amplitud en una habitación. Mi recomendación es colocarlos con marcos; existen gran cantidad de opciones, medidas y diseños. Pueden ir colgados a la pared o pueden ser más grandes y se pueden poner recargados, esto ayuda aún más a lograr la sensación de profundidad y amplitud.

Poner una pared completa con espejos funciona en un salón de baile, pero me parece que para un hogar no es la mejor opción. Si necesitamos dar más amplitud al espacio podemos colocar dos grandes espejos y lograremos el efecto deseado.

No debemos olvidar que tener una casa hermosa, bien diseñada, es sólo una parte que nos ayudará a disfrutar más la vida, pues la verdadera felicidad está en nosotros mismos: en cómo luchamos día a día para ser mejores personas, en la actitud que tomemos ante los retos, en la capacidad de entregarnos a los demás… Un buen interiorista siempre tratará de colaborar en el aspecto del espacio, pero dependerá de cada quien llegar a ser una persona más feliz.

Hasta la próxima.

Intimidades tras bambalinas

El trabajo más importante de un diseñador ocurre durante el estudio del espacio y en la elección del concepto rector; el de un director de orquesta al elegir y ensayar las obras que se van a interpretar; el de un chef, durante la selección de los ingredientes y su acertada cocción; el de un periodista, al ponderar qué es lo más relevante para ser comunicado. El éxito de un congreso, de alguna manera, depende de todos esos puntos: que se escojan los espacios más convenientes; que se elijan adecuadamente a los conferencistas; que se prepare el escenario con la selección correcta de objetos, pantallas y sonido; y que se comuniquen sus resultados. Para todo esto, ¡se necesita mucha planeación!

Desde el mes de abril de este año me invitaron a participar en el V Congreso Internacional de Diseño de Interiores y Arquitectura que se llevó a cabo, del 25 al 27 de octubre, en el Hotel RIU de Guadalajara, Jalisco.

El presidente de la Sociedad Mexicana de Interioristas (SMI), el Arquitecto Julio César Chávez, quien muy amablemente me invitó a participar, me solicitó que hablara de mi trabajo y que mostrará a los estudiantes algo de mi obra; mi intención era dejarles algunas ideas que a ellos les pudieran servir para ser mejores diseñadores y no solamente que conocieran lo que hacemos en mi firma. Pasaron los días, las semanas y los meses, y en menos de lo pensado llegó el día previo para partir a Guadalajara.

Como dijo muy sabiamente la reconocida diseñadora Adriana Hoyos al iniciar su conferencia en este Congreso: “Tenemos la mejor profesión del mundo.” Pero, yo añado, en esta maravillosa profesión, como en muchas otras, no sobra el tiempo; siempre hay mucho que hacer, que diseñar, que proyectar, y ¡el tiempo vuela!

Soy muy consciente de la importancia de preparar bien las cosas, por lo que muy temprano en la mañana, el día anterior de volar hacia este Congreso, reuní a parte de mi equipo y les pedí que me ayudaran a preparar la presentación para la conferencia; me “encantó” su optimismo cuando me dijeron que la tendrían lista a más tardar en una hora. Yo ya había escrito y desarrollado el guión de lo que quería hablar: “Cómo vivir mejor a través del buen diseño”. Me parece que el contenido es muy importante, sin embargo, hablar de diseño sin imágenes es como pretender aprender a nadar sin agua; para hablar de diseño el apoyo visual es fundamental.

Dejé a mi súper equipo el encargo de armar la presentación grafica y me fui a varias citas importantes de trabajo. Pude sentarme a ver la presentación hasta ya muy entrada la noche, y cual fue mi sorpresa de que aún no estaba completa, la “hora” resulto que se había prolongado más de lo previsto, pero gracias a la dedicación y entusiasmo de Angie, Paco y Yez, talentosos diseñadores de la firma, quienes a pesar del cansancio seguían depurando y mejorando la presentación, aunque ¡claro! faltaba mi supervisión y, como se imaginarán, hubo que hacer ajustes, aumentar imágenes, corregir detalles… el tiempo seguía corriendo.

En ese momento yo ya estaba en casa. Tengo dos niñas pequeñas y un bebe de año y medio que no quería soltarse de su mamá, pues estaba con calentura, además que está súper “chipi” porque viene el cuarto en camino; esta situación —que es lo más importante de mi vida— complica el trabajo y la eficacia. La hora sagrada de tenerlos felizmente dormidos es el momento ideal para poder avanzar en el trabajo, pero no siempre se logra tener esta calma; cuando llega una fecha límite hay que terminar y tener las cosas listas a pesar de las circunstancias. Debo decir que no lograría hacer lo que hago sin el valiosísimo apoyo de mi maravilloso esposo, quien siempre me impulsa a ser mejor y a dar más.

Todo un día de citas, un PowerPoint en proceso, un bebé con calentura y, además, tenía que entregar mi colaboración para esta columna… ¡ya eran más de las doce de la noche!

Finalmente, ya en la madrugada, me pude ir a dormir. Por supuesto, que con un bebe encima pues nunca se quiso quedar en su cuna. La levantada tan temprano cuando aun es de noche es difícil, sin embargo es la hora en que mi niña grande se va al colegio y es una buena oportunidad de verla y despedirme; dejo a mi bebé y a la otra niña con un nudo en la garganta y me voy rumbo al aeropuerto, sin que aun haya salido el sol.

Llegué bien al aeropuerto; claro está, después de una hora y media de camino en esta “desahogada” ciudad de México. Ya en Guadalajara, en el RIU, quise probar que mi presentación corriera bien; todos muy amables, atentos y dispuestos a ayudar. Me paré en el estrado en donde me indicaron que debería dar la conferencia. La sala bastante grande con un escenario muy generoso y bien planteado, tenía dos grandes pantallas a los lados y al centro un pequeño monitor viendo hacia el escenario para que los conferencistas pudieran seguir la presentación.

Todo estaba dispuesto y listo. Se disculparon porque sólo tendría una hora para arreglarme, me dio risa pues ¡nunca dispongo de tanto tiempo para esos asuntos! Finalmente llegó el momento de la inauguración del Congreso. Estuvieron presentes autoridades del Estado de Jalisco, María Rosario Mendoza —a quien se le otorgó la medalla “Cruz de Tolsá” como reconocimiento a su trayectoria profesional—, y una sala llena con seiscientos asistentes aproximadamente. Después de las palabras y la inauguración formal llegó el momento de mi conferencia.

Yo había entendido que tendría un micrófono móvil y que podría colocarme al centro del escenario, pero cuando pasé al frente me pidieron que hablara desde el atril, pues ahí estaban los micrófonos. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que desde donde estaba ubicada veía el monitor con las imágenes perfectamente bien, pero no podía leer nada del texto pues las letras se veían diminutas, ¡de momento me entró el pánico!

Evidentemente tuve que sobreponerme al susto y concentrarme para lo que había sido invitada: compartir mis experiencias con muchos jóvenes estudiantes interesados en preparase para ser buenos profesionistas. Hice mi mejor esfuerzo por tratar de conectar con ellos y llegar a sus emociones dejándoles un mensaje claro: el trabajo bien hecho, con amor y pasión, además de que se disfruta enormemente, te lleva a alcanzar tus sueños, todo el esfuerzo que se pone en realizarlos vale la pena.

Con Karen Collignon

Para mí fue una gran experiencia asistir a este Congreso no sólo por la oportunidad de expresar y compartir mi pasión por el diseño, sino por el hecho de haber convivido con otros conferencistas de gran prestigio. El primer día fuimos invitados a un coctel en el showroom de la diseñadora Karen Collignon en el nuevo centro comercial Andares. Un evento esplendido: montado y servido magistralmente, el lugar se “vistió de bosque”, era como entrar en “sueño de una noche de verano”, todos los comensales muy agradables, provenientes de distintas partes de México y del mundo, disfrutamos de una conversación muy interesante, una comida deliciosa, sin duda, una gran noche.

Con Ezequiel Farca

Mi agotamiento y falta de sueño no fueron suficientes para impedir que asistiera a las conferencias de grandes arquitectos y diseñadores como Ezequiel Farca, Miguel Ángel Aragonés y Adriana de Hoyos. Las conversaciones con todos ellos durante los recesos y cenas, además de profundas, fueron realmente divertidas.

Esta profesión del diseño es verdaderamente apasionante, te permite conocer a mucha gente interesante, visitar lugares hermosos; no hay dos días iguales, de pronto estás en la playa y después estás esperando tomar un vuelo como en estos momentos y descubres que es imposible viajar por el mal clima. De todo esto se aprende, cada experiencia se puede disfrutar y cada momento puede ser aprovechado.

Miguel Ángel Aragonés, Ezeqiel Farca, Rocio Jiménez y Yezmín Haua

Agradezco a Julio César, y a su equipo de trabajo, por haberme invitado al V Congreso Internacional de Diseño de Interiores y Arquitectura, y los felicito por esta excelente iniciativa que promueve el buen diseño y la arquitectura en nuestro país. También agradezco a Rocío Jiménez de Casa Haus, quien fue una encantadora anfitriona, siempre atenta y servicial; hizo de nuestra estancia una experiencia inolvidable.

Disfruto mucho de compartir con los demás algo que me apasiona; me perfecciona como persona, como profesional. Espero que al compartir lo que hago colabore con mis colegas en su labor pero, sobre todo, con los jóvenes estudiantes que sueñan en un México mejor planeado, mejor diseñado, más hermoso.

Hasta la próxima.