domingo, 22 de abril de 2012

Tendencias en el interiorismo


De acuerdo a Coco Chanel: “La moda es aquello que pasa de moda”.  Esto es, las modas o tendencias son gustos colectivos que refrendan la utilización de un objeto material, una idea o una práctica, en un intervalo temporal específico. Es importante señalar que una tendencia puede acreditar desde la utilización de artefactos considerados frívolos, hasta actos sociales que requieren de nuestra atención más profunda y meditada; por ejemplo, la utilización de una marca específica de playeras –fruto de un marketing exitoso– contrastada con la tendencia al respeto del medio ambiente.

Las tendencias establecen más que novedades: nos hablan de lo que a la gente le gusta, lo que desean, de sus actuaciones, de sus encuentros con los “demás”… describen la relación de una civilización con su entorno, y pueden abarcar ámbitos de proporciones mundiales –fruto de la globalización y las tecnologías de la comunicación–: la última canción de uno de los iconos de la música pop, o puede tener un alcance de dimensiones pequeñas o locales, como sería el gusto por cenar en el restaurante que “está de moda”. 
 
Es fundamental comprender que una tendencia no borra el gusto de los individuos, puesto que los gustos colectivos son el resultado de los deseos de muchos individuos que convergen en un mismo punto. De tal manera que una tendencia, cuando es elegida libremente, no borra la personalidad irrepetible de una persona, por el contrario, la define y afirma dentro de un contexto específico de su medio humano y físico.

Al mismo tiempo que una tendencia puede tener como consecuencia la integración social, también puede funcionar como distinción o acentuación del individuo; tal es el caso de la utilización de una moda de vestir considerada radicalmente diferente respecto a lo reconocido tradicional o común.

Como podemos observar, las tendencias son realidades sociales que pueden tener connotaciones negativas –como el consumismo irracional–, pero en otras ocasiones tiene consecuencias muy positivas, puesto que ayudan a configurar encuentros auténticos de vidas: nos definen a nosotros mismos y nos identifican con los demás. Lo importante es que tomemos las decisiones correctas e informadas para determinar si nos subimos a ellas, si las encausamos, aceptamos o rechazamos.

Con estos antecedentes, y enfocándonos en el tema que nos ocupa, ¿cuáles son las tendencias del interiorismo a nivel internacional? Y más importante, ¿cuáles son las tendencias del interiorismo en México?

Las tendencias en el interiorismo cambian, se adaptan al mercado y se imitan alrededor del mundo. Se fusionan creando nuevas tendencias. Después de analizar y estudiar detenidamente las diferentes corrientes que existen en el interiorismo internacional, mi percepción de las tendencias que vienen con más  fuerza en el mundo del diseño interior son las siguientes:


Movimiento “green”
El movimiento “verde” o ecológico llegó para  quedarse, y le ha dado un cambio tan grande al interiorismo que es imposible que éste vuelva a ser lo que era antes.

Esta tendencia implica una responsabilidad social y medioambiental; se plantea cómo interactuamos con el entorno, y conlleva una carga ética y social reflejada en todo tipo de proyectos, espacios propuestos en aras de una mejor calidad de vida. Si piensas invertir en materiales ecológicos, no dudes en que será una buena inversión para el valor de tu hogar.


Mezcla de estilos
La segunda gran tendencia más acentuada es la moda de lo ecléctico, o mezcla de estilos en donde lo formal y tradicional se conjugan como fuente de inspiración.

Es una fusión que permite jugar con estilos que se creían inimaginables de combinar, que permite la posibilidad de desempolvar muchas joyas clásicas, remodelarlas y darles un aire moderno a tono con elementos vanguardistas resueltos en un diseño atrevido, sin inhibiciones, audaz.

Todo vale: el toque diferente es el que da el encanto, en una ambientación que acompaña con el mobiliario, la iluminación y los colores adecuados.

Lo viejo es nuevo
A razón de la crisis económica, o por simple gusto, estamos viendo una tendencia a renovar muebles y de usar al máximo los que ya tenemos en casa. La intervención de piezas y mobiliario es cada día más común; una suerte de  recuperación de objetos del pasado –restaurados con un “nuevo look” –, que se hacen convivir en un mismo espacio con otros de vanguardia.

El mueble pesado y de valor, que en otros tiempos perdió influencia, reaparece con más fuerza, y en ocasiones llega a ser el punto focal en torno al que se diseña un espacio.




Simplicidad y pureza
La tendencia a diseñar con referencia al minimalismo sigue en auge, lo que nos lleva a un estilo puro, que busca la armonía y el equilibrio a través de la simplicidad; pocos objetos, materiales naturales.

La utilización de colores claros y tonalidades neutras logra un ambiente sencillo y simple, necesario para refugiarnos del mundo lleno de ruido y movimiento. Para seguir esta tendencia hay que elegir muebles bajos, de líneas rectas que invitan al orden y, en su mayoría, conservan el color de la madera natural.

Este 2012, en vez de tener un hogar lleno de muebles de menor calidad, conviene invertir en unas pocas piezas elegantes que sigan la máxima simplicidad en sus líneas: “Lo menos es más.”

Estilo industrial
La tendencia a adaptar locales industriales para vivienda está a la alza; aprovechando la estructura básica de estos locales se crea un nuevo estilo, que también pueden ser conocido como loft, en los cual el espacio vacío constituye el elemento más importante.

Es un estilo tranquilo, neutro y a la vez frío, de superficies limpias y duras, colores sólidos, sin calidez aparente.

Se destaca por el uso de materiales nobles y naturales poco tratados o recuperados como la madera, el metal, el cemento pulido y aparente, aplicados tanto en objetos y utensilios como en paredes y pisos. También se da importancia a las telas duraderas en colores claros. Puede ser un estilo sencillo o sofisticado.

Étnico – Multicultural
Este tema constituye una de las tendencias que conforman el interiorismo actual. Algunas veces, definiendo el espacio con características muy marcadas y, otras, acompañando a otros estilos, con sólo toques que lo diferencian.

Un espacio étnico se destaca, especialmente, por la presencia de objetos de diferentes culturas, especialmente de culturas consideradas exóticas y provenientes de los lugares lejanos. Si bien la base de estos espacios es la mezcla de muebles y piezas decorativas de diferentes lugares, requieren además de una ambientación especial que enmarque adecuadamente los objetos que luce.

Para lograr una ambientación con estilo multicultural no basta con sumar objetos de distintas regiones. Las piezas deben ubicarse oportunamente en un espacio que, además de cobijarlas, pueda lucirlas.

México
En nuestro país se siguen las tendencias internacionales; vivimos en una era en donde la comunicación es instantánea y nos enteramos de todos los sucesos mundiales en el preciso momento en que suceden las cosas.

En la actualidad, toda la gente tiene acceso a conocer y a estudiar lo que se está perfilando en cualquier parte de la tierra. Esto es una gran ventaja, pues es relativamente fácil estar al día de que sucede en el mundo del diseño. Las distancias se han acortado y esto influye en el momento de diseñar. El hecho de vivir en un mundo globalizado también tiene sus riesgos, pues el interiorismo se internacionaliza y pierde singularidad en algunos casos. Es común ver fotografías de departamentos de mucha calidad y no saber si se encuentran en Paris, Manhattan, Tokio, Londres u otra ciudad.

Esto nos lleva a reflexionar sobre el valor de nuestras tradiciones y raíces.

Reconocer nuestro bagaje cultural y diseñar inspirándonos en él, cada vez tiene más auge; nuevamente se aprecia lo auténtico y se da importancia a lo hecho a mano, como la artesanía y la manufactura de piezas con ediciones limitadas.

Esta tendencia es seguida por varios despachos de arquitectos y de interiorismo en México; la exportación de piezas, objetos y diseños mexicanos cobra cada día más fuerza.

Color
No estaría completa mi visión de las tendencias en el interiorismo si no hablo del color. Este es un tema imprescindible en el diseño y se puede decir muchísimo en relación a él. La moda en la utilización de paletas de color en los espacios es una cuestión muy interesante y apasionante.

El color es un elemento de diseño de suma importancia, ya que a través de él podemos jugar y generar una diversidad de atmósferas en el mismo espacio. De él depende en gran medida la percepción que tengamos de un lugar. La utilización de nuevas combinaciones en las gamas de color es una herramienta sencilla y valiosa para cambiar el aspecto de un espacio.

En este tema, en el 2012 podremos ver modas que empezaron desde el año previo; se quedaron y se hacen cada vez más populares, mientras que otros nuevos colores y tonos también tomarán lugar.

Según Pantone, empresa líder en el sistema de identificación de colores que a partir del año 2000 empezó a editar el color del año, para este 2012 el color es el Tango Mandarina. La inspiración que utiliza para seleccionar éste es la necesidad de recargarnos de energía y seguir adelante.

El anaranjado se empezó a ver en el 2011, y se convertirá en un color para acentos más popular todavía en el 2012. El Tango Mandarina, de tono rojizo anaranjado, lo puedes usar para dar color a tu hogar con simples accesorios, sin necesidad de cambiar tu espacio en lo absoluto.

En realidad, la tendencia más fuerte en cuanto a color es simplemente utilizarlo. Para implementar esta tendencia puedes agregar acentos coloridos a tu hogar: en muros, mobiliario, textiles, tapetes, cuadros, vasijas, cortinas, almohadones o cualquier accesorio. Hay que atreverse a experimentar y descubrir nuevas combinaciones. 

La selección que hagamos de todas estas tendencias dependerá en gran medida de la función del espacio, la percepción que queremos lograr y la valoración de los aspectos tecnológicos y de diseño que nos resulten prioritarios. La diversidad de elementos es grande, la selección de éstos nos corresponde a cada uno de nosotros.

Todo es más fácil si buscas la asesoría de un especialista que te guíe por el fascinante mundo de las tendencias en el interiorismo.

Los interioristas intentamos reinventar el futuro, nos interesa lo nuevo, pero siempre buscamos lo diferente.

Bien decía Coco Chanel que las tendencias pasan de moda, pero nosotros individualmente las forjamos, las guiamos y, más importante, las elegimos y decidimos su permanencia.

Muchas gracias, y hasta la próxima.

domingo, 1 de abril de 2012

El quehacer de un interiorista


El diseño de interiores es, antes que nada, una acción que algunos seres humanos realizan. Esta afirmación, que aparentemente es una simple obviedad, tiene importantes consecuencias a considerar.

Si el diseño de interiores o el interiorismo es una acción o actividad que un grupo específico de personas realiza, por tanto, están involucrados los siguientes cuatro componentes: las personas que diseñan, el medio o material a través del cual se diseña, el objeto o espacio diseñado, y el contexto en el cual se diseña.

Profundicemos un poco en estos componentes. El diseñador de interiores es un profesional, con estudios específicos, enfocado a ofrecer un servicio a la sociedad creando entornos confortables, acogedores y habitables.

Entendemos por medio o material a través del cual se diseña, primeramente, al espacio físico donde el diseñador plasma sus ideas. El medio físico podría ser un plano de Autocad, un trazo a mano o una maqueta. Pero finalmente, los conocimientos específicos del tema, la imaginación y creatividad son los principales medios de creación del diseñador de interiores.

El objeto o espacio diseñado se refiere a la concreción física de la planeación del diseñador de interiores o interiorista. Esto es, el objeto mismo del diseño: el cuarto ya realizado, la casa terminada por dentro o la oficina en funcionamiento.

Para terminar, no podemos concebir un diseño de interiores donde el contexto que rodea al interiorista, así como a las personas que habitarán el espacio diseñado, no sea fundamental para dirigir y determinar el espacio a proyectar. No podemos, de ninguna manera, desestimar todo el bagaje cultural, histórico o sociológico del diseñador, así como las necesidades de la personas que vivirán el espacio en estudio.

Esta visión del diseño de interiores donde se considera, primeramente, a las personas que diseñan y para las que se diseña, en contextos específicos de creación, señala un postura antropocéntrica del diseño que nos acerca a una idea de funcionalidad, pero en sentido del bienestar humano: una visión humanista del interiorismo.

¿Porqué es recomendable contratar a un interiorista?

Cuando sabemos con seguridad lo que no queremos o no nos gusta, pero no tenemos tan claro lo que sí queremos o nos gusta, contar con la ayuda de un profesional que nos oriente a armonizar todas nuestras  ideas es lo más inteligente que podemos hacer.

El proceso para diseñar bien un espacio es complejo, en el sentido de que implica coordinar muchas variables, entre las que destacan tres principales:

-   El espacio: para hacer la mejor propuesta de mobiliario, materiales, gama de colores y accesorios es necesario conocer bien las dimensiones y características del espacio a diseñar. 

-      El contexto: es indispensable conocer y estudiar el contexto en donde se ubica dicho espacio, considerar la ubicación geográfica, el clima, la luz natural, la integración con el exterior, etc.

-      Disponibilidad de objetos: es primordial conocer las opciones que se ofrecen en el mercado de materiales, mobiliario y piezas para vestir el espacio. La descripción de cada producto y conocer bien sus características es indispensables para hacer una buena elección.

Al contar con un interiorista se tiene la ventaja de la experiencia de un especialista que, gracias a la práctica constante de hacer diseño, sabe lo que funciona y lo que no, además de tener la capacidad de imaginar y predecir el resultado de una idea nueva o diferente, guiando a los interesados a llegar a la mejor propuesta para las necesidades especificas del espacio a diseñar.

En ocasiones sucede que con el entusiasmo de vestir una casa o un departamento, se adquiere mobiliario o piezas que son agradables en el lugar  donde se les ve y se piensa que funcionarán pero, al colocarlas en el espacio que se tiene, resulta que no se ven bien, que no combinan o que no tienen las dimensiones adecuadas; están muy pequeñas o demasiado grandes o no combinan con los materiales y en algunos casos ni siquiera caben en el lugar.

Con la ayuda de un interiorista se puede tener la certeza de adquirir las piezas necesarias para cada espacio; se puede tener la tranquilidad de que el resultado será exitoso y de que el gasto valdrá la pena, pues el profesional siempre va a cuidar nuestros intereses guiándonos a invertir en lo que más nos conviene.


Tenemos que tener en cuenta que adquirir cosas caras, sin justificación alguna, es absurdo. Hacernos de piezas u objetes costosos tiene sentido si van a servirnos para crear un espacio armonioso y agradable. De manera inversa, en muchas ocasiones, un objeto o accesorio de bajo precio puede ofrecer propuestas muy interesantes para un espacio específico.


Un buen interiorista siempre busca crear espacios que sean agradables para las personas que los habitan, que al usar estos lugares, quienes los utilicen, se sientan bien y estén felices de estar en ese lugar. Todo el diseño debe de ir encaminado a realizar espacios funcionales y  atractivos para que sean vividos y usados.

Los interioristas tienen la responsabilidad de mantenerse al día en todos los temas relacionados a la profesión:

-      Conocer bien la gama de colores nuevos, con todas las tonalidades y matices de estos.
-       Mantenerse informados de los materiales de vanguardia y sus  distintas aplicaciones aplicaciones.
-      Conocer la tecnología y entender que la modernidad puede simplificar nuestra vida.
-      Tener un gran respeto a la naturaleza y al mundo en el que vivimos.
-      Saber de iluminación, de ahorro energético, de optimización de recursos y de consumo eficiente.
-      Comprender la herencia cultural y el significado de las pequeñas cosas que van cargadas con sentimientos.
-      Entender la necesidad del balance y el equilibrio en cada espacio.
-      Estar al tanto de las tendencias en diseño, tanto nacionales como internacionales.
-      Acertar en la comprensión de la transformación radical de los modos de vivir y convivir entre unos y otros.
-      Mantenerse en una búsqueda constante de la autenticidad.
-      Advertir lo que es importante y tiene significado para ti.
  

En conclusión trabajar de la mano de un interiorista puede hacer que todo el proceso de diseñar un espacio sea una experiencia placentera, agradable y llena de aprendizaje en la materia y de uno mismo.Que se disfrute el desarrollo y no se sufra en el transcurso, de esta manera el resultado puede sorprendernos.

 A partir de hoy estaremos cada quince días en este espacio para compartir ideas relacionadas con el maravilloso mundo del diseño y del interiorismo.
Es un gusto estar aquí.

Mariangel