“El
único realista de verdad es el visionario.” Federico Fellini
Todo
comenzó, en el año de 1901, en un modesto taller de prensado de metal en un
pequeño pueblo llamado Schiltach en la Selva Negra en Alemania. Para 1928
ofreció al mundo la primera regadera de mano (teleducha); en 1934 presentó la
primera coladera automática de desagüe y sobre flujo de agua de las tinas; y,
entre muchas otras aportaciones, en 1953, a los 82 años de edad, siguió
sorprendiendo en este mercado al ofrecer la barra fija a la pared de la cual se
desliza la regadera para ser ajustada a la altura deseada.
Klaus,
el hijo menor de Hans Grohe (1937) ha dirigido la compañía durante los últimos
33 años, en los cuales las aportaciones a este mercado no han cesado: en 1968 Hansgrohe
ofreció la primera teleducha de chorro regulable; en 1981 la mezcladora de
monomando; en el 2000 la iBox, el primer y único cuerpo de instalación
empotrada para formatos estándares y de termostato; y en 2003 las regaderas
Raindance, que ofrecen la tecnología AirPower: inyección de aire al agua; por
mencionar sólo algunas contribuciones a este importante sector del mercado de
la higiene.
La
empresa Hansgrohe, atenta a los riesgos de la distribución y reservas del agua
en el mundo actual, mantiene en el centro de su filosofía la conciencia de
proteger el medio ambiente. Parte de este esfuerzo se demuestra con la
tecnología EcoSmart que, gracias a un caudal regulado, a unos jets especiales y
a la mezcla del aire y el agua, permite que se utilice hasta un 60% menos de
agua que en los productos convencionales.
El
pueblo de Schiltach en la Selva Negra, digno aspirante a albergar la casa del
personaje de los cuentos de Heidi —casas de madera con dos aguas, adornadas con
macetas de colores, vigas que salen de los muros, entre pequeños montes y con
un pequeño río que lo cruza—, sigue siendo en la actualidad el centro de esta importante
multinacional.
En
este idílico lugar tuve la oportunidad de visitar la Aquademie de Hansgrohe: centro
de formación, exposición de los accesorios más actuales de la compañía y museo
del baño, donde se presenta la historia, a través de los siglos, de este importante
cuarto del hogar. En este mismo lugar pudimos probar, con todos los sentidos
(¡y en traje de baño!), en el Showerworld más de 15 tipos de
regaderas distintas; una experiencia única.
En
Offenburg, a una hora en coche desde Schiltach, se realizó una visita a otra
planta —productora de grandes volúmenes de regaderas y centro logístico de
distribución—, de las diez que existen entre Alemania, Estados Unidos de América,
China, Francia y Holanda. En la actualidad Hansgrohe tiene sucursales en 37
países, y una plantilla de más de 3,100 personas. 
De
este viaje también es inevitable olvidar la comida tradicional de la Selva
Negra, la cual no tiene mucho que pedirle a la alta cocina de los países
vecinos. Por ejemplo, la trucha, el spätzle (pasta tradicional local que, con
queso, ¡sabe mejor!) y los sabrosos postres con frutos de bosque que, si se
acompañan de un suave y sabroso vino de uva Riesling, el maridaje es perfecto. 
Cabe mencionar que el impresionante estadio de las Chivas del Guadalajara, conocido
como Estadio Omnilife, proyecto de los arquitectos franceses Jean-Marie Massaud
y Daniel Pouzet, abierto en el 2010, utiliza en sus palcos VIP y en los vestidores
grifería de la colección de baño Axor Massaud, ¡muy merecidas para las Chivas!
Por
cierto, a partir del martes 16 de Octubre en expo cihac en el Salon C, stand
405, tendrá presencia la marca Hansgrohe y AXOR, no hay que perder la oportunidad
de apreciar en persona los maravillosos productos que nos ofrecen.
Todo
comenzó en un pequeño taller: trabajo, constancia, visión, cuidado de los
detalles… Hans Grohe fue una de esas personas que nunca se dan por satisfecho
con lo que tienen enfrente: crean, innovan y siempre van un paso adelante. En
verdad, alguien de quien aprender.
¡Hasta
la próxima!
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