Decía Juan Pablo II:
“Las obras de arte hablan de sus autores,
nos introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original
contribución que ofrecen a la historia de la cultura.” Ésta no es la excepción del arquitecto Richard
Meier, ganador del premio Pritzker 1984.
A partir del 2 de junio
pasado, y hasta el 26 de agosto, el Museo Carrillo Gil de la Ciudad de México exhibe
una interesante retrospectiva organizada por Richard Meier & Partners Architects y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO),
la cual celebra la carrera de 48 años de Meier y la contribución que ha
realizado a la arquitectura y al diseño en el mundo.
Un arquitecto
influye en cada ciudad donde proyecta, en el entorno y en la forma en que se
perciben los espacios; tiene la gran responsabilidad de construir pensando en
el ser humano y en la forma de mejorar el contexto.
Museo dell'Ara Pacis Por Alessio Damato |
En esta interesante
retrospectiva que incluye bocetos originales de proyectos, quince maquetas,
fotografías y un video, donde se puede escuchar a Richard Mayer explicando
algunos de sus diseños, podemos apreciar su gran maestría para trabajar los
espacios exteriores e interiores.
High Museum of Art en Atlanta |
Según manifiesta
Meier, Le Corbusier y Fram Lloyd Wright, entre muchos otros, han ejercido una importante influencia
sobre él. No obstante, considera que la arquitectura es una disciplina que se
encuentra en un continuo flujo, por lo que van cambiando con el paso de los
años los arquitectos que marcan estilos y que influencian a los demás.
Meier ha sido
distinguido con numerosos premios. En 1984 le fue otorgado el
premio Pritzker,
el reconocimiento internacional más importante en arquitectura a nivel mundial,
y en 1997 recibió el máximo
galardón estadounidense de su profesión: la medalla de oro del Instituto
Americano de Arquitectos.
Chiesa del Dio Padre Misericordioso |
Getty Center Foto: archivo del UNIVERSAL |
Mis obras favoritas de la
muestra:
El High Museum of Art en Atlanta (1980-1983)
es un proyecto donde la luz, ya sea directa o filtrada, es una preocupación
constante en todo el edificio. Además de su aspecto funcional, la luz es un
símbolo de la función de este museo como lugar de iluminación estética y
valores culturales iluminados.
El Getty Center fue el primer edificio que
recibió la certificación LEED después de que el US Green Building Council (USGBC) estableciera dichos parámetros en
1998. Este complejo es un reflejo de la filosofía de Meier & Partners, la cual considera desde el anteproyecto elementos
sustentables como la luz natural, así como tecnologías y materiales para la
circulación y el ahorro de energía.
El
Museo dell´Ara Pacis en Roma (1995-2006),
localizado a la orilla del río Tíber, fue diseñado como un escenario renovado
para albergar el Ara Pacis, altar de
sacrificios que data del año 9 a. C., que fue planeado para preservar el legado
cultural de Roma.
En
el Arp Museum en Remagen-Rolandseck,
Alemania (2002-2007), el diseño representa la integración perfecta del espectacular
terreno del edificio con la misión del museo, la cual es exhibir la obra del
maestro Hans Arp y su círculo. Una de las características exclusivas de la
región donde se localiza el museo es la serie de castillos medievales que se
extienden a lo largo del río Rin. El museo responde y reproduce las formas de
estas cautivadoras reliquias.
En
esta muestra también se pueden apreciar algunos proyectos sin construir y dos
que se están desarrollando en México.
Como
lo señala la página web oficial del Museo, para Richard Meier, “los lugares de
encuentro deben de personificar el sentido de inspiración que yace en el
corazón de toda idea urbana, de tal manera que sus diseños arquitectónicos no
sólo acomodan la actividad humana, sino que contribuyen activamente a la
modelación de las acciones humanas y, por lo tanto, ayudan a transformarlas en
algo que podamos reconocer como significativo y satisfactorio.”
Parte de la filosofía de Meier recae
en una idea doble para la vida en una ciudad: la accesibilidad, combinada con
lo necesario para dar forma a nuestros pensamientos.
Para
Meier, la tarea del arquitecto es promover el desarrollo de dichos valores, y
asegura que una forma fundamental de lograrlo es a través de una arquitectura
de conexión, una arquitectura que entrelace las plazas urbanas, las calles y
los parques, que todavía forman la mayor parte del tejido urbano.
En
lo personal, del trabajo de Richard Meier, me gusta especialmente su
tratamiento de la luz natural en los interiores. Considero que en esta
retrospectiva se puede apreciar el talento y la pasión que tiene Meier por el
diseño; es innegable el cuidado que hay en cada detalle de su obra. Me quedo
muy motivada a realizar mejor mi trabajo.
Agradezco
al Museo Carrillo Gil por esta excelente muestra y les recomiendo que no se la
pierdan.
Hasta
la próxima.
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