Los
avances tecnológicos y la disciplina laboral que siempre han caracterizado a
los alemanes, combinados con el genio libre y creativo de un diseñador como
Philippe Starck, pueden lograr que una compañía como Hansgrohe, con 111 años de
existencia, sean capaces de conjuntar, en una llave mezcladora: funcionalidad,
responsabilidad ecológica y arte.
Tuve
la fortuna de ser invitada al lanzamiento mundial de la línea Axor Starck Organic de Hansgrohe, con
Philippe Starck presidiendo la celebración, en la ciudad de Berlín. Ésta fue
para mí una inolvidable experiencia que me identifica plenamente con mi labor
cotidiana: el diseño de interiores y el cuidado de los detalles.
Axor es la marca de alto diseñado de la compañía de llaves
mezcladoras, regaderas y gran variedad de accesorios de baño de Hansgrohe.
Entre los diseñadores de renombre internacional que han colaborado con Axor se
encuentran Antonio Citterio, Phoenix Design, Jean-Marie Massaud, Ronan y Erwan
Bouroullec, Patricia Urquiola y, quien nos ocupa en esta ocasión, Philippe Starck.
Philippe
Starck (París, 1949) recibió de su padre, ingeniero aeronáutico, el deseo de
crear, la capacidad de soñar y la convicción de que la elegancia del diseño y
los detalles deben existir en función de las relaciones humanas. Arquitecto,
diseñador de interiores, inventor, director artístico, defensor del pensamiento
verde… Starck es, a la manera de los genios del renacimiento, un creador total.
En su labor se encuentran desde proyectos de casas y todo tipo de mobiliario
hasta el diseño de productos de consumo masivo como cepillos de dientes y
matamoscas; sus diseños han permitido que artículos que originalmente eran de
acceso exclusivo se democraticen al gran público.
Después
de trabajar como director artístico de la casa de publicidad de Pierre Cardin,
Starck alcanzó el reconocimiento público cuando fue comisionado, en 1983, para realizar
el diseño de interiores en las residencias privadas del Palacio del Elíseo en
tiempos de François Mitterrand, época en
la que comenzó a diseñar para algunas de las firmas italianas líderes en el
ámbito internacional.
La
historia de la nueva línea Axor Starck
Organic, última colaboración de Philippe Starck con Axor, inició hace tres
años. Starck, de una manera espontánea, con gran entusiasmo y aparente
ingenuidad —que se refleja en su relajado atuendo— narró, en el evento de
lanzamiento, la historia de esta última participación. Todo comenzó con la idea
de buscar, hace 20 años, la mayor simpleza posible en el diseño de una llave mezcladora,
de tal manera que el diseño pudiera captar la esencia del objeto en cuestión. Recordó,
de su temprana infancia, las bombas de agua de las granjas, las cuales
consistían de una simple palanca que bombeaba agua de una cubeta. De esa idea
surgió la primera palanca de mando para las llaves mezcladoras.
En
una colaboración posterior con Axor continuó trabajando, como lo explicó a su
público cautivo, por la simpleza más allá de la esencia mecánica; ahora buscaba
la esencia matemática. De ese concepto surgió la idea de una línea consistente en
tres manijas cilíndricas: una para el control del agua fría, otra para la
caliente y la última para la salida del agua.
En
su última colaboración, Axor Starck
Organic, se propuso llegar más allá de la belleza de la simpleza matemática
—pensó que la sencillez matemática había llegado a su límite con su previa
mezcladora—. Ahora le tocaba inspirarse en otro entorno, le tocaba buscar en la
perfección y fuerza de la naturaleza misma. Al observar la forma de un vegetal se
percató que la ingenuidad y sencillez de la naturaleza eran más puras y
auténticas que la más perfecta abstracción matemática. De manera paralela, la
inspiración de esta última línea de Axor proviene de la sencillez del cuerpo
humano, de la vida y energía orgánica que éste refleja. Esta llave recuerda las
formas de un sencillo tallo del cual se desprende, descendentemente, una rama.
Al
mismo tiempo, por responsabilidad frente a la naturaleza, esta nueva línea de
llaves mezcladoras busca la economía de gasto, de tal manera que uno tiene la opción
de un chorro de 3.5 litros por minuto —lo mínimo común son 5 l/m, para lo cual
también tiene la opción esta llave mezcladora—, sin perder la sensación deseada
de cobertura y presión del agua. Otra innovación es que, en todos los modelos
anteriores, la presión y la temperatura se controlaban desde el mismo punto; en
este modelo la temperatura se controla desde la parte superior de la llave y la
presi ón con la parte inferior —la más cercana a las
manos—, de tal manera que la temperatura se puede prefijar antes de abrir la
corriente de agua, lo que también facilita el ahorro.
Una
aportación más de esta línea de llaves mezcladoras es que el material externo
—plomo y níquel— no toca el agua en ningún momento, debido a que el agua está
canalizada, internamente, en un tubo que permite la limpieza del agua al máximo;
esto ofrece, al mismo tiempo, un ahorro del material metálico externo. Esta
llave mezcladora ha sido diseñada junto con más de 40 productos, en la misma
línea de diseño, para todas las áreas del baño.
El
evento se llevó a cabo en E-Werk, la planta de luz más antigua preservada de
Alemania, que en los años noventa fue el centro referente para el arte techno, y ahora se ha convertido en una sede
para eventos de categoría mundial en Berlín. El anfitrión de la noche fue
Philippe Grohe, director de la marca Axor y nieto del fundador de Hansgrohe. Más
de 800 invitados provenientes de muchos rincones del mundo tuvimos la
oportunidad de compartir en esta ocasión de exquisitos bocadillos, vino
espumoso, las agradables intervenciones del anfitrión, y las inspiradoras y
creativas palabras de Starck.
Existen
objetos creados por los humanos que, por su aparente simplicidad y semejanza
con la naturaleza, nos ocultan su intrincada historia y avanzada tecnología
para ofrecernos sobresalientemente su bella sencillez; esta nueva línea de
llaves mezcladoras y productos de baño conjugan, sorprendentemente, estos
atributos. La creatividad de Philippe Starck con la experiencia y
profesionalismo de Axor conjugan, en la línea Axor Starck Organic, un producto de altísima calidad con una
propuesta de diseño que lo configura, más allá de su funcionalidad, hasta los
linderos de los objetos artísticos.
Hasta
la próxima.
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