lunes, 29 de octubre de 2012

Teodoro González de León


“La arquitectura se hace solamente con pasión, definitivamente es la primera condición para ejercerla… y mucho trabajo”

Esta afirmación la escuche cuando era estudiante de arquitectura, en la Universidad de las Américas-Puebla, en una conferencia impartida por el arquitecto Teodoro González de León, en una semana de arquitectura y diseño que yo organicé cuando era presidente del consejo de estudiantes de la carrera. Hoy, años después, me doy cuenta que es parte de mi ser; estoy convencida de que para hacer grandes cosas tienes que poner alma y corazón. Puedo decir que escuchar al arquitecto González de León me impactó y me ha motivado a ejercer mi profesión apasionadamente.

El miércoles 17 de Octubre de 2012, en el Hotel Live Aqua Bosques, se llevó acabo la sesión solemne de Fellows CIDI (Consejo Iberoamericano de Diseñadores de Interiores). Previo al evento tuve la fortuna de realizar una entrevista al célebre arquitecto Teodoro González de León; reconocido internacionalmente, autor de obras de gran trascendencia en México y en el extranjero, famoso por el empleo de concreto cincelado en enormes bloques minimalistas que le han impuesto un sello característico a todas sus obras, fundador de una corriente arquitectónica mexicana identificada con la honestidad del material, la simpleza en la composición y la abstracción. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido una gran cantidad de premios y distinciones.

Viéndolo a los ojos, percibo a una persona apasionada por su quehacer profesional, que se entrega a lo que hace y se concentra en lo que dice. Comienzo abordando el tema de las Bellas Artes —concepto que surgió a mediados del siglo XVIII en Alemania—, cuyos defensores argumentan que la pintura, la escultura, la música, la danza, la literatura, la arquitectura, y ahora la cinematografía, pertenecen a un mismo entorno y comparten prácticas fundamentales. Le preguntó: “¿Qué relación encuentra de la arquitectura con el resto de las Bellas Artes?” Su respuesta es contundente: “La arquitectura es la hermana mayor de las artes… es la primera en aparecer en el mundo.” Medita unos segundos y comenta: “Las cuevas y las pinturas rupestres estuvieron primero pero [reflexiona], este arte ha sido colocado en un espacio y los espacios conforman la arquitectura, por lo tanto la arquitectura es la hermana mayor de las artes.”

Una faceta, no tan famosa, de Teodoro González de León es la de pintor; a este respecto comenta: “Un cuadro lo puedo rehacer o cambiar en una tarde, mientras que en la arquitectura los resultados se ven poco a poco, aunque a veces son sorpresivos positiva o negativamente. En este sentido, al estar frente a algunos espacios, en algún momento me he preguntado: ¿cómo pensé en esto?” Reconoce, además, que se dan sorpresas muy desagradables y a veces irremediables.

Para Teodoro González de León el espacio arquitectónico, concebido como arte, tiene un gran contenido poético que produce emoción al recorrerlo, al vivirlo: “Es la meta última de la creación arquitectónica.”


Es común escuchar entre los arquitectos hablar de la influencia en su obra, sin embargo, a veces esta influencia puede caer en el plagio. Al preguntarle a este respecto, comenta: “Uno se hace de lo que ve y absorbe. No sabes en qué momento pero lo haces tuyo y se vuelve parte de ti. No hay nadie que no tenga influencias… vivimos en un mundo en donde lo que vives y observas te va definiendo y haciendo, y esto se reflejará en tu obra. Siempre he intentado no copiarme a mí mismo, que en todo caso, es lo más fácil en lo que uno puede caer, pero a la vez lo más triste.”


Me habla de la importancia de no copiarse nunca. Comenta: “Es muy importante, si se tiene éxito con alguna forma o alguna disposición espacial, que no se repita, hay que transformarla en otra forma.” Reflexiona y precisa: “es necesaria una práctica diaria, resolviendo etapas en turno para ir avanzando en el proyecto. La arquitectura, al igual que la pintura, no se aprende a la primera. Es a través de reiteradas visitas como se empieza a entender. Hay que ver a la arquitectura reiteradamente… es lo que aconsejo a la gente, a los mismos estudiantes: ver, ver mucho y ver con ojos generosos, sin egoísmo. En esta incursión, el arte moderno tiene la gran dificultad de romper con dos mil años de costumbre en la representación de la figura y el mundo natural. Hay que saber que lo nuevo es espíritu y que lo agresivo en el fondo es un contraste, una exaltación nueva. No tiene que verse como algo agresivo, sino como una nueva manera de enaltecer".

Sobre mi cuestionamiento de qué ha aportado a la sociedad, responde: “Eso lo dirán los críticos, pues yo proyecto para el presente, para hoy y ahora, y lo que pase después lo juzgará la historia.” Asegura que él se enfrenta cada día a un nuevo reto y se concentra en solucionarlo de la mejor manera posible, y a su obra, afirma, le tocará juzgarla a los expertos.

Un tema importante del cual se habla mucho en la actualidad es la sustentabilidad y consciencia verde; de la posibilidad de las actuales generaciones para satisfacer sus necesidades sin perjudicar a las futuras generaciones. Le pregunto su opinión sobre el tema y la forma en que su arquitectura se compromete con estos ideales: “Siempre he pensado en esto, que ahora está muy de moda, pero no se debe tomar a la ligera.” En relación al uso de concreto cincelado en enormes bloques comenta, “el concreto es un material extraordinario y maleable, es la gran invención del siglo XX y además resiste muy bien el paso del tiempo, pero no es exclusivo para mí, actualmente estoy utilizando cristal y acero, dos elementos muy ligeros”, definió.

Actualmente el arquitecto González de León se encuentra trabajando en la construcción del edificio de Pedregal 24, un edificio sustentable que se construirá bajo la premisa de la certificación LEED, lo que implica el cumplimiento de un conjunto de normas sobre el uso de estrategias encaminadas a la sustentabilidad en edificios. La también llamada “certificación verde” incluye el ahorro en el consumo de energía y el uso de combustibles alternativos, y la eficiencia en el uso del agua y el desarrollo sustentable de espacios libres, entre otros. Asimismo, el arquitecto añadió que la sustentabilidad es un tema difícil, que tiene que incorporarse poco a poco en la concepción de sus proyectos y en la forma de realizarlos.
Para finalizar, le pregunto al arquitecto Teodoro González de León: ¿Cómo se reinventa como artista? Su respuesta es clara: “Enfrentando el presente, afrontando el tema que toca; es la única manera de reinventarse. Uno no piensa en futuro, el futuro no existe, el futuro lo trabajamos todos los días; para enfrentar el futuro necesitamos conocimiento previo, pasado, que es lo que nos permite no cometer errores, tener una visión amplia; si conocemos el pasado enfrentamos al futuro, enfrentamos al presente y hacemos el futuro que no sabemos cuándo ni cómo pasa.”

Al terminar la que para mí será una inolvidable entrevista, dio inicio el evento que nos convocaba. El arquitecto Juan Bernardo Dolores, presidente del CIDI, entregó el Premio Iberoamericano CIDI Obra emblemática del año a los arquitectos Teodoro González de León y J. Francisco Serrano por su obra Hotel Live Aqua Bosques (Arcos Bosques), así como a sus propietarios. En la misma ceremonia se entregó el Homenaje Iberoamericano CIDI por la trayectoria profesional de Excelencia 2012 al Arquitecto J. Francisco Serrano ­­—máximo reconocimiento CIDI a un profesional de la arquitectura en el territorio iberoamericano—, de manos del arquitecto Teodoro González de León.

 En esta ocasión también se celebró la sociedad comercial de las empresas de clase mundial Grohe, Lamosa y Joyou, quienes son miembros corporativos CIDI. Por último, se llevó a acabo la ceremonia de investidura y entrega de diplomas a nuevos miembros Honorary Fellows CIDI. Fue un honor haber recibido esta distinción, junto con otros colegas a los cuales admiro y respeto, pues es la máxima categoría de un profesional en esta organización.

En el devenir histórico de los pueblos siempre existen personajes claves que colaboran de manera extraordinaria a forjar la cultura y el espíritu de toda una nación; sin la intervención de estos individuos la historia, seguramente, tomaría causes desafortunados. En el México contemporáneo, sin lugar a dudas, el arquitecto Teodoro Gonzáles de León es un estandarte que ha contribuido, de manera decidida, a definir el rostro de nuestra hermosa nación.


1 comentario:

  1. Arq. Maria del Socorro Lopez F.19 de enero de 2013, 23:27

    Yo soy una apasionada de la Arquitectura!!
    Saludos Cordiales.

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Gracias por tus comentarios