El
color, con sus variadísimos matices y su infinidad de tonalidades, ha sido, es,
y será, inspiración infinita.
El
mundo es de colores: donde hay luz hay color. La percepción de la forma o
profundidad está estrechamente ligada a la percepción de los colores.
El
color es un atributo que percibimos de los objetos cuando hay luz. Los objetos
devuelven hacia su entorno la luz que no absorben. Nuestro campo visual
interpreta radiaciones electromagnéticas que el entorno emite o refleja.


Por medio del correcto empleo del color surgen verdaderos cambios en un área, se transforma radicalmente un lugar. Es muy interesante jugar y experimentar con los tonos de colores que se pueden emplear en un mismo sector; los cambios son en algunos casos radicales, en otros más sutiles, pero siempre se pude apreciar una diferenciación marcada, por medio del color, dentro de un mismo espacio.
El
colorido de un lugar ejerce una fuerte primera impresión. Además, la
apreciación que adquirimos de los colores cambia según la intensidad de luz que
reciben los objetos y el espacio; no es lo mismo ver un lugar de noche que al
amanecer, a medio día o al atardecer. La imagen varía según la hora del día.
Esto es algo que se debe considerar al decidir la gama de colores a emplear en
cada zona que vamos a diseñar o a intervenir. También es necesario considerar
el efecto que deseamos producir. El conjunto de un espacio se aprecia de
“golpe” y el colorido es lo primero que vamos a asimilar.


Existe
una clasificación básica de la gama de colores: cálidos y fríos.
Los
términos cálidos y fríos no sólo se refieren a los colores en sí mismos (por
ejemplo, comúnmente nos referimos al rojo como un color cálido y al azul como
frío). La cualidad de ser cálido o frío adquiere más significación en relación
a los colores aledaños del objeto en cuestión.

El
que determina el efecto no es el color principal, sino el color que se desvía
ligeramente de él. Podemos concluir que cualquier color puede tender hacia lo
calido o hacia lo frío, dependiendo de la cantidad de pigmento de otro color
que contenga. Lo importante es que nosotros consideremos el efecto que nos
interesa producir en un espacio.

Lo primero que hay
que tener en cuenta para elegir un color es “no tenerle miedo”. Si bien los
espacios blancos son muy elegantes y pueden ser acogedores, es cierto que
también pueden resultar aburridos y con falta de personalidad y carácter.
A la hora de
seleccionar los colores, es fundamental reflexionar sobre el área que vamos a
intervenir, analizar su función y su integración con el resto de los espacios.
La combinación de
los colores es lo que va a dar el impacto final a un espacio. Es valido
contrastar una tonalidad con otra, o tal vez combinar muchos tintes, pero
siempre tenemos que tomar en cuenta la armonía del lugar.
También tenemos que
considerar las dimensiones del espacio en donde vamos a aplicar color. Hay
colores que “empequeñecen” o “agrandan” el espacio, y hay que tomar en cuenta
que tono vamos a usar en cada superficie: piso, muros, plafones y mobiliario.
Se necesita
reflexionar sobre los materiales donde vamos a aplicar el color: tapetes,
tapices, maderas, de esto dependerá que graduación se emplee en cada pieza para
poder armonizarlo todo.
Recomendaciones para cambiar un
espacio con el color

Renovar
un espacio y dejarlo “guapo” nos motiva a ser mejores personas y poder
disfrutar más de la vida.
Te
invito a que te atrevas a probar tener un área distinta y más alegre. El color
es esperanza, ilusión, sueños, emociones, y mucha diversión. En algunos casos,
solamente con pintar uno o varios muros se cambia la percepción que tenemos del
espacio y del lugar.
Otra
opción es utilizar objetos decorativos con color que den algo de contraste y un
aire nuevo a una zona; también se pueden utilizar tapetes y cuadros con colores
distintos para poder impregnar una visión diferente.
El color también se puede introducir a la casa en el mobiliario que utilicemos; las posibilidades de combinar realmente son inmensas.
El color también se puede introducir a la casa en el mobiliario que utilicemos; las posibilidades de combinar realmente son inmensas.
Básico del color
La
selección de la gama de colores que se utiliza en una composición es
imprescindible para lograr “armonizar” cada espacio, de esto dependerá el éxito
del diseño final.
Cada
color ejerce sobre la persona que lo observa una distinta impresión, y puede
provocar una reacción y una emoción muy diferente que a otro observador.
La
apariencia de un color depende de su contexto en el espacio y en el tiempo.Cuando
el color esta bien empleado puede transformar espacios y hacerlos mejores. Por
lo tanto, el coloro contribuye a que los usuarios disfruten más un lugar.

Decía
Paul Cézanne “Cuando el color tiene su mayor riqueza, la forma tiene su
plenitud.”
El
color bien aplicado, con una intensidad de luz precisa, en un momento
determinado, definitivamente, ¡produce belleza!
Hasta
la próxima,
hola buenas tardes, me encanta esta pagina, y quisiera preguintar que color de pared combina con sillones cafe chocolate con cojines beige, la pared esta seguida a las escaleras no hay division
ResponderEliminarGracias