lunes, 25 de junio de 2012

Reseña de una presentación


 “Un sueño no se hace realidad a través de magia: conlleva sudor, determinación y trabajo duro”
 Colin Powell

Hacer una presentación de un proyecto es una de las partes más importantes e interesantes del diseño. Este es el momento donde sueños, ideas y conocimientos convergen para iniciar un proceso, que bien guiado, puede ser fascinante; es el punto donde se enseña y comunica lo que los clientes nos pidieron y lo que nosotros proponemos. Cuando estamos abiertos al intercambio de experiencias y atentos a cada observación y comentario, resultan grandes cosas. De este encuentro, y la correcta transmisión de las ideas, dependerá el resultado del proyecto final.

Es muy importante hacer una exposición clara del concepto general y de la idea rectora para asegurarnos que el cliente comprende la visión del diseñador. Al presentar tenemos que ir observando las reacciones a cada sugerencia que hacemos, y así saber hacia donde dirigirnos para después poder empezar a concretar todos los detalles.
Antes de hacer una presentación ya existe un largo camino recorrido. Primero, hay que conocer el proyecto arquitectónico de la casa en planos y físicamente. De la exploración del espacio —dimensiones, colindancias y materiales de cada área—comienzan a surgir, inmediatamente, ideas que se van afinando y concretando cuando se ejecuta el proyecto.

Cuando te dedicas al interiorismo sueles visitar una gran cantidad de casas; unas ya terminadas, otras en remodelación y otras en obra negra o blanca; unas muy bonitas y espectaculares, algunas regulares y, unas más, desafortunadamente nada atractivas, pero siempre intentas hacer la mejor propuesta para cada espacio, teniendo bien claro que nuestra labor como diseñadores es ayudar a que cada persona viva mejor.

Algunas veces tenemos la fortuna de visitar una casa que nos entusiasma desde el comienzo: porque es un buen proyecto; porque nos gusta el entorno, los materiales, las distribución, porque es una buena obra arquitectónica. Este es el caso de la casa de un talentoso arquitecto: Oscar Uribe, y de su esposa Mariana, una joven científica y entusiasta de la arquitectura y el diseño.

Conozco a Oscar desde hace algunos años y he podido observar su trayectoria como arquitecto; considero que ha tenido un notable crecimiento como diseñador, fruto de un trabajo serio y de la experiencia de haber desarrollado numerosos proyectos.

Cuando me buscó para solicitarme que le hiciera una propuesta de interiorismo para su casa, verdaderamente me sentí honrada y comprometida; no es un cliente cualquiera pues, además de amigo, es un excelente arquitecto que conoce y sabe mucho del tema.

Preparar una propuesta para un colega conlleva una mayor presión; evidentemente me interesa ofrecer algo original, que no esté muy visto y que sea “diferente” pero, al mismo tiempo, funcional y atractivo visualmente.

En este caso, el reto fue integrar el interior con el exterior puesto que la casa está ubicada en una zona muy boscosa y cuenta con excelentes vistas.

Desde el momento en que conoces un espacio atractivo, no dejas de pensar en él, en la orientación que tiene, en la iluminación, en los materiales y texturas. La imaginación no deja de trabajar aun en horarios no convencionales, la mente sigue dándole vueltas a las posibilidades de lo que se puede hacer, analizando insistentemente las distintas opciones de intervenir este espacio y hacerlo aun mejor.
Hace un par de días me reuní con Oscar y Mariana para mostrarles la propuesta de diseño interior para su casa. Fue un encuentro muy agradable y enriquecedor.

Cuando hago una presentación busco primero que mis futuros clientes se sientan bien recibidos, que estén cómodos  y relajados, que no tengan frío ni calor, que haya una música agradable de fondo con un volumen adecuado. Me intereso por su familia y su bienestar para después poder proceder a ver el proyecto.

Al iniciar una exposición lo que suelo hacer, después de explicar mi forma de trabajar, es enseñar la distribución del mobiliario en planta, su ubicación y dimensiones, explicándoles el proceso para llegar a esa solución y el porqué considero que es la mejor. Posteriormente les muestro imágenes conceptuales con ideas y propuestas de piezas que puedan funcionarnos; les planteo las posibilidades que el color nos ofrece como herramienta de diseño para transformar los espacios y, por último, les expongo los materiales que sugiero, las texturas, tapices, modelos y diseños que se pueden emplear.

En el transcurso de la presentación, y conforme van comentando con base a lo que yo les esté mostrando, en mi cabeza se van despejando interrogantes y se van resolviendo cuestiones. Busco poder ayudar a decidir, entre todas las posibilidades, la mejor opción. Para mí es muy importante entender la dinámica familiar, la forma de vivir el día a día, de recibir y de convivir con visitas, de interactuar con los hijos. Todos estos factores influyen en el diseño y busco comprender perfectamente a los futuros moradores de la casa para poder guiarlos hacia la mejor solución.

Oscar y Mariana tienen dos hijos pequeños; quieren una casa en donde sus niños tengan un área para ellos y otra que sea más formal, para grandes. La casa ya está diseñada y dispuesta de esta manera, tiene una solución muy ingeniosa en los niveles y en la distribución, aprovechando la pendiente natural del terreno.

La inspiración inicia al conocer el espacio que voy a diseñar y se va definiendo al pensar en los futuros moradores que lo habitaran.
 
Lo que yo les sugiero a Oscar y a Mariana para la sala es una distribución más casual, con posibilidad de utilizar parte del mobiliario de esta área en la terraza cuando se necesite y dejar solamente cuatros sillones dispuestos frente a la chimenea en la terraza, para de esta forma lograr que el verdadero protagonista sea el espacio. Me entusiasmo cuando compruebo que les gustan mi propuestas e ideas.

Analizamos cada espacio de la casa para comentar sus impresiones en relación a mi visión y a la de sus ideales. Es emocionante ver la ilusión que tienen con este proyecto; es un sueño de vida, y formar parte de esta experiencia es de lo más gratificante.

La presentación fluye rápidamente. Hablamos de muchos temas en relación a cada espacio, vemos algunos diseños, comentamos de los materiales, los contrastes, la iluminación, los accesorios, el arte, las cortinas, las persianas, los textiles y las gamas de color. Disertamos de todo lo que forma parte del diseño. Cuando nos damos cuenta, ya ha pasado mucho tiempo y es hora de definir y concretar.

Compartir los puntos de encuentro de una familia y gozar con ellos este proceso es una experiencia conmovedora. Me siento muy agradecida por el apoyo incondicional de mi equipo que siempre se suma a mi entusiasmo y mi pasión por el diseño, y por la oportunidad de poder contribuir a intervenir un bello espacio para que llegue a serlo aún más.

En próximas publicaciones les contaré cómo avanza este proyecto, y prometo compartirles fotos cuando esté realizado.

Un proyecto no se hace realidad a través de magia: conlleva sudor, determinación y trabajo duro. Con estos ingredientes, alcanzar el sueño es posible…


Hasta la próxima,


2 comentarios:

  1. Te he acabo de conocer y compartimos la misma pasión... Te invito a visitar mi blog, dedicado a la Decoración y más en la cocina. http://kansei-estudiodecocinas.blogspot.com
    Tu opinión es importante. Gracias

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Gracias por tus comentarios