miércoles, 29 de agosto de 2012

La fuerza de la imagen


“La fotografía, como medio de gran alcance de la expresión y de comunicaciones, ofrece una variedad infinita de opiniones, de interpretaciones y de ejecuciones”.
Ansel Adams 

La descripción clásica de la fotografía nos dice que es el arte y la técnica para obtener imágenes duraderas debidas a la acción de la luz. La fotografía como arte ha ido evolucionando con el paso del tiempo y, por consiguiente, se ha ido construyendo un lenguaje artístico en relación a ésta.

A lo largo de mi quehacer profesional como interiorista he podido ponderar la importancia y la utilidad de las imágenes fotográficas; la forma de ver y apreciar otros espacios es a través de ellas. Gracias a este recurso podemos conocer cualquier parte del mundo sin tener que desplazarnos, nos ayudan a mostrar nuestras ideas y conceptos a los clientes y recopilar el trabajo realizado.


En algunos casos las fotografías nos atrapan y nos hacen desear estar en ese lugar, en otras ocasiones nos permiten analizar el sitio y el diseño, a veces la imagen no refleja con exactitud el espacio y lo hace ver de una manera poco atractiva, pero lo que es una constante es: “la fuerza de la imagen”.

En el mundo en que vivimos estamos rodeados de imágenes provenientes de distintos medios impresos y digitales, y es sorprendente la cantidad de imágenes diferentes que podemos ver en unos segundos. Tenemos que aprender a digerir tanta información, y usar y retener las imágenes que nos ayudan a inspirarnos.

Fotografía especializada

Dentro del campo de la fotografía hay muchas especialidades; la que nos interesa en esta ocasión es la fotografía de interiorismo, que es distinta a la de arquitectura, a la de paisaje, a la de moda, etcétera. En la fotografía de interiores el espacio se aborda desde una perspectiva específica, intervienen distintos componentes y se procura reflejar lo mejor de cada espacio.

Cuando se diseña un lugar se piensa en todo el espacio teniendo en consideración las distintas vistas y la distribución en función de las dimensiones y el uso vivencial, mientras que al tomar una fotografía del sitio se analiza la composición a través de la lente de la cámara para reflejar la propuesta que, en este caso, quedará plasmada en un  espacio estático que permite apreciarse únicamente desde un ángulo. En algunos casos nos podemos desilusionar después de haber visto una imagen y conocer el sitio pues no lo percibimos igual —la luz probablemente no sea la misma y se vea distinto—, en otros casos nos podemos sorprender y descubrir que un sitio es mejor que en una imagen vista previamente.

Desde luego que una fotografía bien realizada y con buena iluminación, en donde se resalta el color, se aprecia la textura y se percibe el ambiente, ayuda a ver y conocer el proyecto; inclusive en algunos casos logra “engañar” y promete un mejor resultado.

Retoque fotográfico
La utilización del retoque fotográfico cada día es más frecuente; es un recurso que ayuda a mejorar la calidad de una imagen consiguiendo un resultado notablemente superior con respecto a la imagen original.

La tecnología actual permite un sinfín de posibilidades para transformar la realidad en algo mucho mejor. Considero que como herramienta es un arma interesante para hacer lucir más un espacio, pero no podemos olvidar que, aunque se tenga la mejor cámara y todas las posibilidades técnicas para transformar una imagen, un proyecto de interiorismo bien realizado es indispensable para disfrutar un espacio real.

Elementos imprescindibles para lograr una buen imagen

Cuando hablamos de fotografías de interiores, lo primero que necesitamos para hacer una buena imagen es tener un buen espacio; lo ideal es retratarlo con luz natural, siempre considerando el brillo y el contraste para poder obtener un equilibrio en la iluminación y en el balance de colores. La apertura, que es el ajuste del diafragma de la lente, nos permite controlar la cantidad de luz. Hay que situarse en un buen ángulo y tratar de obtener el mejor enfoque: se tiene que conseguir que los colores en la imagen parezcan lo más naturales posibles, que no estén sobresaturados o que no se sientan planos.

Para lograr una bella foto considero que tienes que estar en el instante preciso, con la luz adecuada y buscar un ángulo interesante. Reconozco el trabajo de todo fotógrafo especialista que conoce los controles de una cámara, que sabe cómo obtener una exposición correcta, que selecciona el ajuste de velocidad de disparo exacto, que tiene experiencia con el balance de blancos y de colores, que entiende a la perfección la longitud focal; en resumidas cuentas, que conoce el arte de capturar imágenes.

Es por esto que yo, para guardar mi portafolio profesional, contrato a uno de los mejores fotógrafos de interiores que hay en nuestro país: Héctor Velasco Facio. Me resulta interesante estar en una sesión fotográfica con él y analizar todos los factores que influyen para lograr una buena toma. Siempre, de estas experiencias, se aprenden cosas nuevas y se aprecia estar trabajando junto a un experto.


Pasión por las imágenes

Pienso que a toda la gente le atraen las imágenes bellas, y es apasionante poder disfrutar las fotografías que innumerables personas comparten  desinteresadamente en las redes sociales. Al tener la capacidad de apreciar y disfrutar tantas imágenes nos hacemos más creativos y se nos ofrece la oportunidad de ser personas más completas, siempre y cuando tengamos la ocasión de distinguir lo verdaderamente valioso y no perdamos el tiempo viendo cosas que no nos sirven.

La experiencia de ver el trabajo de otros es fascinante; apreciar imágenes bellas nos permite gozar y deleitarnos de la belleza del mundo, nos traslada con la imaginación a nuestro sitio ideal, accedemos a mundos nuevos y fascinantes, nos permite soñar despiertos…
 

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